Mycetozoa: Extrañas formas de vida en la Cova Santa
Cuando preparamos nuestra subida al Capurutxo en la Font de la Figuera encontramos información de un excursionista que había visto sobre las paredes del interior de la Cova Santa unas manchas color oro de un intenso brillo. Eso nos lleno de extrañeza ya que en zonas de total oscuridad de las cavidades no suelen aparecer este tipo de formaciones que nosotros suponíamos orgánicas. Buscando información sobre a qué podía deberse este suceso solo encontramos una descripción de un fenómeno similar en los estudios de Carlos Galán del Laboratorio de Bioespeleología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi de GIPUZKOA. En estos artículos describe cómo en ciertas cuevas del País Vasco aparecen formaciones similares que catalogaba como endémicas ya que no se habían descrito en ninguna otra cavidad del mundo. El reto estaba sobre la mesa y decidimos buscarlas y documentarlas.La Cova Santa es una gruta situada a 700 msnm en cuya entrada existe todavía unas construcciones de un antiguo corral. Es bastante grande y hay que tomar la debidas precauciones aunque su primer tramo es muy visitada. Tiene varias salas de buen tamaño y por supuesto sus gateras y toboganes. También podemos encontrar un par de pozos verticales denominados el Pozo del Rellano o de los Lamentos y el Pozo del Balconet o de Albacete. Estos pozos de algo más de 30 m de caída hacen de la parte final de la cueva territorio peligroso solo apto para espeleólogos. Por ello decidimos en esta primera exploración realizar una corta batida por la zona accesible para tratar de situar esas manchas doradas. Si fuera necesario posteriormente recurriríamos a un grupo de espeleología que nos pudiera guiar por toda la cueva. Recordad que en las cuevas debemos tomar todas las precauciones posibles y sobre todo mantener el respeto al entorno y jamás dejar basura, ni realizar marcas, ni arrancar ninguna de las formaciones que podamos encontrar. En esta cueva, tan visitada, y algo deteriorada en su inicio, debemos llevar especial cuidado porque en 2013 se encontraron en la parte más oscura de la cueva, diversas pinturas rupestres correspondientes al arte Macroesquemático de hace unos 7000 años. También porque vive en ella una colonia de murciélagos que están protegidos en nuestra comunidad. Respeto y precaución. Volviendo a nuestro objetivo que era encontrar y tratar de determinar que los curiosos puntos dorados y brillantes de la cueva son específicamente mohos mucilaginosos del tipo Mycetozoa que suelen vivir al aire libre en bosques templados y húmedos (donde crecen sobre la madera y la corteza de los árboles). No está documentado, hasta el estudio de Carlos Galan que puedan vivir en un medio hipogeo y más aún en zonas profundas en oscuridad total. El propio Carlos especifica que "Posiblemente se trata de especies nuevas, cuyo ciclo biológico y modo de ocurrencia resultan inhabituales, ya que los plasmodios de Mycetozoa se encuentran en zona de oscuridad total, creciendo y fructificando sobre espeleotemas y paredes expuestas de roca, donde el contenido orgánico es excepcionalmente bajo. En este caso los organismos parecen alimentarse de bacterias, probablemente del grupo Xanthobacter o algún género afín".Con el debido cuidado fuimos explorando cada rincón de las diferentes salas hasta que a una profundidad de un centenar de metros pudimos descubrir en una grieta las famosos Mycetozoa que nos deslumbraron con sus brillos dorados. Cerca de allí también pudimos observar una pequeña colonia de Murciélagos que hibernaban en su interior. Con esta visita hemos podido establecer lo que parece ser una colonia de Mycetozoa similar a las encontrada por Carlos Galán en el norte de España.Para leer los estudios completos de Carlos Galán:
Cuando preparamos nuestra subida al Capurutxo en la Font de la Figuera encontramos información de un excursionista que había visto sobre las paredes del interior de la Cova Santa unas manchas color oro de un intenso brillo. Eso nos lleno de extrañeza ya que en zonas de total oscuridad de las cavidades no suelen aparecer este tipo de formaciones que nosotros suponíamos orgánicas. Buscando información sobre a qué podía deberse este suceso solo encontramos una descripción de un fenómeno similar en los estudios de Carlos Galán del Laboratorio de Bioespeleología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi de GIPUZKOA. En estos artículos describe cómo en ciertas cuevas del País Vasco aparecen formaciones similares que catalogaba como endémicas ya que no se habían descrito en ninguna otra cavidad del mundo. El reto estaba sobre la mesa y decidimos buscarlas y documentarlas.La Cova Santa es una gruta situada a 700 msnm en cuya entrada existe todavía unas construcciones de un antiguo corral. Es bastante grande y hay que tomar la debidas precauciones aunque su primer tramo es muy visitada. Tiene varias salas de buen tamaño y por supuesto sus gateras y toboganes. También podemos encontrar un par de pozos verticales denominados el Pozo del Rellano o de los Lamentos y el Pozo del Balconet o de Albacete. Estos pozos de algo más de 30 m de caída hacen de la parte final de la cueva territorio peligroso solo apto para espeleólogos. Por ello decidimos en esta primera exploración realizar una corta batida por la zona accesible para tratar de situar esas manchas doradas. Si fuera necesario posteriormente recurriríamos a un grupo de espeleología que nos pudiera guiar por toda la cueva. Recordad que en las cuevas debemos tomar todas las precauciones posibles y sobre todo mantener el respeto al entorno y jamás dejar basura, ni realizar marcas, ni arrancar ninguna de las formaciones que podamos encontrar. En esta cueva, tan visitada, y algo deteriorada en su inicio, debemos llevar especial cuidado porque en 2013 se encontraron en la parte más oscura de la cueva, diversas pinturas rupestres correspondientes al arte Macroesquemático de hace unos 7000 años. También porque vive en ella una colonia de murciélagos que están protegidos en nuestra comunidad. Respeto y precaución. Volviendo a nuestro objetivo que era encontrar y tratar de determinar que los curiosos puntos dorados y brillantes de la cueva son específicamente mohos mucilaginosos del tipo Mycetozoa que suelen vivir al aire libre en bosques templados y húmedos (donde crecen sobre la madera y la corteza de los árboles). No está documentado, hasta el estudio de Carlos Galan que puedan vivir en un medio hipogeo y más aún en zonas profundas en oscuridad total. El propio Carlos especifica que "Posiblemente se trata de especies nuevas, cuyo ciclo biológico y modo de ocurrencia resultan inhabituales, ya que los plasmodios de Mycetozoa se encuentran en zona de oscuridad total, creciendo y fructificando sobre espeleotemas y paredes expuestas de roca, donde el contenido orgánico es excepcionalmente bajo. En este caso los organismos parecen alimentarse de bacterias, probablemente del grupo Xanthobacter o algún género afín".Con el debido cuidado fuimos explorando cada rincón de las diferentes salas hasta que a una profundidad de un centenar de metros pudimos descubrir en una grieta las famosos Mycetozoa que nos deslumbraron con sus brillos dorados. Cerca de allí también pudimos observar una pequeña colonia de Murciélagos que hibernaban en su interior. Con esta visita hemos podido establecer lo que parece ser una colonia de Mycetozoa similar a las encontrada por Carlos Galán en el norte de España.Para leer los estudios completos de Carlos Galán: